Nutrición Oncológica y Renal
Nutrición Oncológica
Un diagnóstico de cáncer puede ser abrumador, generando muchas preguntas e incertidumbres. La alimentación, sin embargo, se convierte en un poderoso aliado en este proceso. La nutrición oncológica se enfoca en brindarte las herramientas para** nutrir tu cuerpo adecuadamente** durante el tratamiento del cáncer, ayudándote a:
- Mantener la fuerza y la energía.
- Combatir los efectos secundarios del tratamiento.
- Recuperarte de las cirugías.
- Fortalecer tu sistema inmunológico.
¿Por qué es importante la nutrición oncológica?
El cáncer y sus tratamientos pueden afectar tu apetito y la forma en que tu cuerpo absorbe los nutrientes. La quimioterapia y la radioterapia, por ejemplo, pueden causar náuseas, vómitos, diarrea y cambios en el gusto. Una dieta adecuada te ayudará a contrarrestar estos efectos secundarios y asegurar que tu organismo reciba los nutrientes que necesita para:
- Reparar los tejidos.
- Combatir las infecciones.
- Producir glóbulos blancos.
Nutrición Renal
La enfermedad renal crónica (ERC) afecta la capacidad de los riñones para filtrar los desechos y el exceso de líquido de la sangre. Esto puede generar un desequilibrio en los niveles de electrolitos, como sodio, potasio y fósforo, lo que a su vez puede afectar a otros órganos y sistemas del cuerpo.
¿Por qué es importante la nutrición en la enfermedad renal?
La nutrición juega un papel fundamental en la prevención de la progresión de la ERC y en la mejora de la calidad de vida de las personas que la padecen. Una dieta renal adecuada puede ayudar a:
- Controlar los niveles de sodio, potasio y fósforo en sangre.
- Prevenir la desnutrición.
- Mantener un peso saludable.
- Controlar la presión arterial.
- Reducir el riesgo de enfermedades cardíacas.